sábado, 15 de noviembre de 2014

The Green Inferno (Caníbales, 2014)

El crew andante de este blog tuvo la oportunidad de asistir a uno de los pocos estrenos comerciales que "The Green Inferno" tuvo de manera Global, ya no se diga en salas de cine mexicanas, cosa que había escuchado, pero que no deja de sorprenderme y más aún al escuchar que en ciertas regiones la siguen esperando y no han escuchado nada de ella de no ser por fuentes poco fidedignas( así es, piratería). 
Mi experiencia con "The Green Inferno" fue muy agradable(por no decir húmeda) ya que pude verla en una sala con Macropantalla y en 4DX en el Festival Internacional de Cine de Morelia. Es un trabajo de Eli Roth, así que para los conocedores eso debe ponernos de alguna manera bajo advertencia del contexto que se piensa presentar una vez que la cinta comienza a correr. 
Se narra la historia de adolescentes que viven su día a día en un campus de alguna universidad de Nueva York de una manera un tanto banal hasta que deciden embarcarse en un viaje que promete cambiar su visión del mundo, introducida ésta idea en sus cabezas por algún desconocido de especiales encantos (si les suena a la trama de "Hostal" no es coincidencia) pero todo cambia cuando se enfrentan a la dura realidad del mundo. La principal diferencia entre otros trabajos de Roth es quizás el giro argumental en el que los protagonistas se ven involucrados al perderse en una inhóspita región del Amazonas  habitada por tribus canívales, y el uso de algunos elementos del mundo moderno como la manipulación por parte de las llamadas ONG de los medios de comunicación masivos y las redes sociales.
Roth nos deja muy claras sus influencias para esta película, el cine de explotación italiano de mediados de los 70, aquellas bizarras cintas con festines de sangre y vísceras y de las cuales esta obra tiene una gran aproximación aunque a decir verdad a comparación de aquellas controversiales cintas se queda un poco corta. 
La película es casi impecable me atrevería a decir, sigue un ritmo adecuado y no se apresura en presentarnos a los ya citados canívales, se vale del elemento de la NO SORPRESA( pues todos los asistentes esperaban ver tripas y sangre) para crear un breve argumento que justifique la presencia de los mismos, y cuando por fin aparecen se nos expone a una de las secuencias más brutales y sangrientas que yo pueda recordar en los últimos años del cine de terror sin exageración, es simplemente espectacular, un brutal golpe contra la moral del espectador balanceado con esos ligeros toques de humor negro que provocan una risa involutaria y que son característicos de los filmes de Roth. 
Sin embargo, el ritmo de la brutalidad decae a medida que el tiempo avanza y nos empezamos a enfrentar con muertes hilarantes y a un gran suspenso, debo admitir, muy bien cuidado pues aunque la trama de este tipo de cintas no se presta para mucho, ésta te hace cuestionarte que sucederá a continuación, ya sea por morbo o por impaciencia. 
En aspectos generales es una gran película para el género (tanpoco podemos exagerar y decir que es la maravilla del séptimo arte), Eli ha realizado una labor excepcional que a pesar de su poca, por no decir nula, distribución comercial ha logrado poner de nuevo en el panorama al género de canívales. 
Sin embargo, como mencioné anteriormente, quizás pudo explayarse un poco con la violencia y explotación típicas del género, o esforzarse un poco más en esconder a los actores de los cientos de extras de tribus indígenas (existen algunas escenas en las que la obvia diferencia es insultante) sin embargo no deja de ser una película recomendable. 
El comentario curioso de esta cinta se lo lleva la presencia de una canción que yo pienso es de Jesse y Joy o alguno de esos artistuchos adaptada a ritmos latinos en la banda sonora de la película, y la inclusión de la cuenta de twitter de los actores participantes en la cinta en los créditos finales junto a sus nombres, esto se me hizo novedoso y auténtico, permite un acercamiento entre el cinéfilo-cineasta y fomenta el crecimiento de nuestra cultura de cine de género. 

viernes, 7 de noviembre de 2014

Blade (1998)

Desconozco por qué es que Marvel decidió dar una oportunidad como parte de la primera ronda de un cine más formal y trabajado basado en cómics a un personaje tan ambiguo y polémico como Blade, cuyos tomos aún dentro de la propia "casa de las ideas" sufría de constantes censuras y se volvía una serie selecta que llegó a alcanzar un estatus de historieta de culto. Quizás fue débido al carácter anárquico y oscuro que se volvió estereotipo de ciertos sectores de la población juvenil de finales de los 90 y principios de los 2mil, o quizás fue un muy trabajado esfuerzo de probar que ocurriría al sacar este tipo de cintas al mercado( en el mejor de los casos la cinta era aceptada y la serie escrita tendría una especie de resurgimiento comercial, y en el peor de los casos el trabajo resultaba deplorable y la seria seguía con su estatus habitual). 
Se cual fuese la razón, explotar esta historia me parece un gran acierto, sobre todo por la calidad del producto final ya que si blade no es una cinta de terror al 100%, mantiene un balance bastante agradable entre el terror, algo de gore y la acción, manteniéndose "fiel" a sus raíces comiquéras y logrando crear la suficiente ganancia como para producir dos secuélas.
Y digo así "fiel", entre comillas, por qué el Blade del cómic posee algunas diferencias con aquel que se vemos en la cinta; en el cómic no siempre fue tan frío, a veces mostraba su lado débil provocado una respuesta emocional en el espectador, así como tampoco poseía todos los poderes que vemos en la cinta, además Deacon Frost era un hombre maduro cuyos intereses eran un poco más variados que despertar a un antiguo mal. 
Blade se desarrolla en un ambiente caótico y oscuro, en el que un híbrido vampiro/humano busca justicia por su propia mano asesinando vampiros, ya que estos terminaron con la vida de su madre cuando el aún estaba en su vientre. La cantidad de vampiros existentes es enorme, ya que estos logran pasar desapercibidos pues se mantienen a raya de las costumbres humanas e incluso lucran con ellas; son dueños de bancos, hospitales, clubes nocturnos, parte de la policía y algunos círculos políticos bastante influyentes. Es una de estas batallas que Blade rescata a Karen, una hematóloga que es mórdida por un vampiro que se creía muerto. De no rescatarla, ésta se convertiría en uno más de los no muertos, por lo tanto Blande la toma y comienza a vivir una aventura que comienza al interponerse Karen de manera involuntaria en los planes de uno de los altos mandos Vampíricos, Deacon Frost, y de ahí en adelante la película se desarrolla de manera muy agradable, sin prisas, pero sin llegar a ser aburida, de manera muy fresca cotando incluso con momentos de comedia. 
Como es de esperarse al ser una historia de vampiros, la acción ocurre casi al 100% de noche, pero en lugar de ser esto una desventaja Blade sabe aprovechar bien sus recursos y nos muestra una variedad de ecenarios y situaciones que mantiene el flujo de la película además de como ya mencionamos anteriormente, algunos elementos típicos y estereotipos de estas películas de fin de década como es el club nocturno lleno de perturbados jovencitos. 
Al final de cuentas la trama no necesita otro argumento y no dispone de ejercicios baratos para provocar sustos o desgrado en el espectador, el simple desarrollo contextual de la obra y algunos elementos muy bien colocados de maquillaje y efectos especiales logran provocar el impacto buscado. 
Sin embargo, posee una gran debilidad ya que los diálogos en ocasiones resultan confusos y hasta un poco sosos, razón por la que a esta obra le valió el repudio y desprecio de la crítica como una cinta paródica del ambiente noir y gótico ya mencionado anteriormente, y un sobresfuerzo que no termina de creerse ni película de acción futurista ni de terror.
Muy personalmente puedo asegurar que si Blade no es la mejor cinta de vampiros existente, e incluso llega a desviarse un poco de las ideas convencionales de estos habitantes de la noche, es altamente recomendable y sus aciertos son mucho más grandes que sus errores.
Si tuviera que calificarla, quizás le daría un 8/10.